¿Quién sabía que Martin Muse era un fan tan apasionado de la liga checa de hockey sobre hielo? ¿O que tenía una colección de cromos de los mejores jugadores? Por desgracia, no todo el mundo aprecia estas cosas, Tony Conrad y Roman Black incluidos. Estos dos cabrones cachondos quieren jugar, pero lo que definitivamente les interesa es follar, no los discos. No es que Muse parezca reacio a seguir su ejemplo, todo hay que decirlo. Un par de besos sensuales y prolongados de Conrad, ¡y ya está! Evidentemente, son muy buenas noticias para los dos visitantes, que no tardarán en mordisquear el hermoso sexo de Muse, turnándose para engullir toda esa deliciosa carne de hombre como un par de perros hambrientos que se dan un festín con un hueso. Llegados a este punto, sin duda estarás bien empalmado, y te preguntarás cuál de estos magníficos amigos se encontrará en el centro de la inevitable acción. La pista, al parecer, está sin duda en la coloración de la piel: el pálido físico de Black contrasta totalmente con el tono más oscuro de sus compañeros. Así pues, prepárate para disfrutar de la visión de este culo de piel clara como centro de atención durante el resto de la escena, primero con un juego de juguetes terrorífico, luego con una sesión de anilingus y, por último, cuando Muse y Conrad se turnen para machacarle con sus pollas Sin duda, el culo de Black no se pierde ni un instante; culminando al ser enculado por Conrad, mientras la polla de Muse blanquea la bonita cara de Black. ¡Dejando a Black masturbándose en su propio espectáculo muy pegajoso y ultra satisfactorio!
