¿Quién habría imaginado que cantar en el coro de una iglesia podría dejar a los tíos tan calientes y cachondos como estos dos tipos? Por otra parte, ¿quién habría pensado que el coro de una iglesia incluiría a un par de bellezas inconfundibles como Mike James y Carl Ross? De hecho, tenemos la ligera sospecha de que si cada uno de estos grupos tuviera en sus filas a tíos tan guapos como éstos, ¡el número de miembros del coro crecería casi tan rápido como las dos pollas carnosas y sin cortar que nos ocupan!
Porque no se puede negar que estos dos chicos son suaves a la vista y duros en la entrepierna; ¡y lo más probable es que te masturbes felizmente mucho antes de que se haya quitado la última puntada de ropa de cada uno de sus cuerpos divinamente tonificados! Ross, en particular, es un novio de primera, con su pelo rubio, sus ojos azules y (tan pronto como se hace evidente) una versatilidad distintiva en el departamento del dormitorio. Una versatilidad que convierte a los dos chicos del 69 en un par de zorras en celo, antes de que se turnen para dar placer al otro con sus culitos hambrientos.
No lo dudes, si puedes ver este angelical episodio sin sacar los kleenex, te recomendamos seriamente que busques otra afición que no sea el porno Sinceramente, probablemente ninguno de los dos se haga justicia a sí mismo en lo que se refiere al punto de no retorno, pero tenemos la ligera sospecha de que a vosotros, cabrones, no os importará. O -para decirlo de otro modo más exacto- ¡quizá lo que vais a hacer es daros una oportunidad! En resumen, ¡una actuación inolvidable de cinco estrellas!
