Llega Ander Marin y con apenas una conversación el joven twink rubio Melo Prince le está ofreciendo un masaje. Parece que este jovencito es famoso por su habilidad con las manos, porque el proceso es muy rápido desde que llega el chico hasta que empieza el BoyFun.
Sólo hay unos instantes de fingimiento antes de que Melo le quite la camiseta a su amigo y explore su cuerpo liso y esbelto, y con sus manos vagabundas acariciando a su amigo, Ander no puede evitar meterse la mano en los pantalones y empezar a masajear su palpitante erección.
Está claro que a Melo no le sorprende. Un poco de besos y está ansioso por bajar y mostrar la polla palpitante para probarla.
Es justo decir que a estas alturas se ha perdido por completo toda pretensión de masaje inocente. Los dos se trasladan a la cama, donde la erección desenfrenada de Melo queda rápidamente al descubierto y Ander muestra sus propias habilidades, chupando a su amigo y lamiendo su apretado agujerito.
Hacen una pareja perfecta, dos jóvenes superdelgados y totalmente suaves que ansían una cosa y sólo una: placer.
Melo desliza su húmedo agujerito sobre su amigo y se lleva su juvenil vara a pelo hasta lo más profundo de su cálido culo, cabalgando con jorobas decididas y apasionadas. Después de darle a Ander la oportunidad de follárselo por detrás, el suave y pálido jovencito se tumba para una última embestida, masturbando su polla con la mano de su superior mientras Ander le trabaja el culo.
El final es tan delicioso como el resto. Con Melo lanzando su semilla por todo su terso cuerpo, el chico está listo para recibir el esperma saltarín de la larga y suave polla de su amigo.
Y pensar que todo empezó con un inocente masaje.