Cuando eres tan sexy y guapo como el joven deportista Lucas Drake, no tienes que esforzarte demasiado para atraer a un chico a tu casa. Comprensiblemente, el guapísimo Andrew Green está más que ansioso por aceptar la invitación al azar, sabiendo muy bien que va a desembocar en una increíble tarde de BoyFun. El corto paseo de vuelta al apartamento de Lucas no hace más que aumentar la excitación del chico y, en cuanto llegan, su erección está estirando sus calzoncillos azules. Basta con besarse un poco en el sofá para conocerse y Drake ya está buscando a tientas la rígida longitud del joven para lamerla y chuparla. Desnudándose hasta quedar en ropa interior, los dos intercambian rápidamente sus erecciones y cada uno se atiborra de la longitud sin cortar de la cálida erección del otro. Puede que Andrew no tenga tanta experiencia a la hora de compartir su polla con otros chicos o de disfrutar de otra herramienta reluciente, pero a su larga y curvada erección le encanta cada segundo. Cuando Drake por fin le ofrece acceso a su culo liso y musculoso, inclinado sobre el sofá a la altura perfecta para una buena embestida profunda, Andrew apunta con su punta desnuda y la bombea a través del apretado pliegue. La sensación del experimentado y acogedor agujero del joven es inmediatamente intensa, pero el placer no hace más que crecer cuando Lucas toma las riendas para cabalgar a su nuevo amigo. Rebotando sobre la polla de Andrew con su propia polla balanceándose y goteando pre, le muestra al chico cómo le gusta antes de tumbarse para una rítmica cucharada. Cuando por fin están a punto de correrse, Lucas se tumba y bombea su polla, flexionando su musculoso cuerpo con el esfuerzo y las oleadas de placer, mientras el semen salta de su casco y le salpica los abdominales. Andrew está listo con su recompensa, masturbando furiosamente su polla en la cara de Lucas, bombeando su esperma en la boca sedienta del joven. Desde luego, al chico no le dará vergüenza que le cojan por la calle la próxima vez.