El chico en forma Craig Keller tiende a exagerar cuando entrena. Siempre está dando tirones musculares y desarrollando dolores y molestias. De nuevo, con un amigo tan guapo como Andy Ford siempre dispuesto a ayudar y ofrecer sus manos terapéuticas (y más), es totalmente plausible que el joven Craig lo utilice como excusa para empezar una tarde BoyFun. Como si necesitara una excusa. Como era de esperar, momentos después de entrar en contacto con la piel desnuda de Craig, Andy se dirige al creciente bulto de los vaqueros de su novio. Los dos están en la misma onda, por supuesto, ninguno va a rechazar la oportunidad de disfrutar de una polla joven y dura y, en unos instantes, sus impresionantes pollas se deslizan entre los labios mientras la pareja se da placer mutuamente. La polla de Craig después del entrenamiento es tan jugosa, que Andy chupa y chupa a su colega con la habilidad de alguien que ha engullido más que su buena ración de erecciones juveniles en su época, pero el guapo Craig sabe más de lo que crees sobre ofrecer lo mismo a una herramienta grande y palpitante. La polla de Andy es una de las más grandes, una salchicha larga y gruesa de la que su amigo parece adorar el sabor, pero adora aún más la sensación dentro de él. Craig casi ha olvidado la incomodidad que sentía al principio mientras empala su coño en la generosa polla de Andy, que rebota de placer mientras cabalga, haciéndola penetrar desde atrás mientras se echa hacia atrás en el sofá y acaba boca arriba, salpicándole semen del casco encapuchado hasta dejarle un reguero pegajoso en los abdominales. Andy no tarda en unirse a él en el placer del clímax, inclinándose hacia atrás y empuñando su gruesa herramienta, bombeando su crema caliente en un delicioso espectáculo