El deportista Antony Carter no dice que no a un juego de strip-tease cuando se lo propone su amigo Taylor Blaze, siempre parece tener la suerte de su lado y sus rápidos reflejos suelen significar que es el primero en llamar. Tras unas pocas rondas, Taylor se ha quedado en calzoncillos y su enorme polla ya está fuera y palpitante. Si al principio Antony no estaba seguro de que esto fuera a desembocar en un BoyFun, la visión de esa enorme polla teen palpitante es toda la prueba que necesitaba. En unos instantes, ha perdido la siguiente ronda y su polla también está fuera, señalando el comienzo de que los dos amigos cierren los labios y se acaricien mutuamente, con sus duras erecciones goteando de sus hinchadas puntas mientras pasan de su inocente baraja de cartas a un bareback completo. Los tersos chicos intercambian erecciones con igual vigor, sus húmedas lenguas se lamen mutuamente, sus rígidas pollas se contraen y rebotan, sus pelotas se revuelven en sus sacos mientras el placer de su oral compartido fomenta la producción de látigos de esperma de twink. Antony se tumba para presentarle su polla hinchada, una oferta que su amigo rubio no rechaza, deslizando su cómoda abertura sobre la punta brillante. La toma despacio, deslizándose arriba y abajo por la cabeza antes de soltar el morreo sobre más de la magnífica polla, su propia carne gorda meciéndose y rebotando suavemente. Las ofertas de Anthony a mano ayudan a mantener al chico en movimiento, sus gemidos y suspiros escapan de sus labios mientras centímetros de polla cruda se deslizan dentro y fuera de su cómoda abertura. Su lenta y sensual follada se acelera notablemente cuando Antony tiene la oportunidad de meterle la cuchara a su compañero, empujando con increíble energía mientras lo golpea por detrás, con los cojones cargados de semen sacudiéndose y golpeando. Una segunda tanda de polla es lo que finalmente lo consigue para el chico rubio, su polla bombea cuerdas de semen teen sobre los abdominales de Antony, la visión y la sensación de todo ese semen animan rápidamente a Antony a acercarse a su propio clímax. Sabe dónde quiere esa crema, tumbado y preparándose para que su amigo colgado le salpique su jugo de bala por toda su bonita cara No hay perdedores cuando estos chicos juegan a las cartas.