Los chicos bisexuales Curtis y Carlos no parecen muy implicados en su pequeña pelea de almohadas cuando Carlos da el pistoletazo de salida y abofetea a su amigo con un cojín regordete, pero es comprensible si tenemos en cuenta lo cachondos que están estos dos amigos, todo el tiempo. No es más que una excusa, por supuesto, una oportunidad para que los chicos se pongan juguetones y lleguen a los jugosos penes que palpitan suavemente en sus calzoncillos.
Carlos lo sabe, y aprovecha la primera oportunidad que tiene para empujar a su amigo sobre el sofá, sus labios se encuentran en un sensual beso, sus manos exploran la creciente longitud de la joven polla en los calzoncillos de Curtis.
Unos instantes después de descubrir la jugosa herramienta, su golosa boca está sobre ella, chupando la sabrosa punta y pajeando el rígido tronco, meneando la cabeza sobre la increíble erección. El guaperas sabe un par de cosas sobre mamadas, pero sus habilidades no se limitan a eso.
Por supuesto, su amigo también está ansioso por probarlo, y no tarda en alcanzar el eje casi igual de largo de jugosa carne de chico que antes estaba escondido en los pantalones de Carlos.
El sabor del precum fresco que gotea de ambos miembros turgentes no hace más que incitar a los chicos, que muestran sus esbeltos cuerpos en su totalidad, sorbiendo las deliciosamente generosas pollas entre ellos mientras se turnan para darse placer mutuamente.
Curtis mete la lengua entre los carnosos montículos de la rabadilla de su amigo cuando Carlos se inclina para obtener un placer más profundo, pero está claro que ansía la longitud a pelo de su amigo colgado.
Es una polla tan grande y cruda para su culito apretado que Curtis tiene que pinchar suavemente antes de ceder el control a su amiguito caliente, permitiendo que Carlos controle el placer mientras cabalga esa polla por el suelo.
Con las cargas de semen subiendo y listas para salpicar, Curtis pone a su chico boca arriba, bombeando su polla desnuda dentro y fuera hasta que Carlos salpica crema caliente y lechosa de su longitud encapuchada, salpicando su jugosa sustancia viscosa sobre su estómago en una explosión final de placer, con su joven agujero recién follado empapado de semen mientras Curtis saca la polla para llenar su orificio con su propio desastre de celebración.
