¿Alguien puede decir cuándo empezó el tema de los repartidores de pizza? Es legendario en el mundo del entretenimiento para adultos, pero nunca ha sido tan caliente como con el guapísimo Jacob Dolce y el alto y desgarbado Curtis Cameron. El pretexto para un BoyFun deliciosamente caliente no podría ser más sencillo… el guapo chico Jacob ha encargado una entrega y abre la puerta convenientemente vestido con una camisa rosa y un abultado suspensorio, sin el dinero necesario. Invita a entrar al joven y sexy repartidor mientras él se agacha a por algo de dinero y, por supuesto, Casper no puede contenerse y le agarra un puñado del joven y sexy culo. Si éste era el plan de Jacob desde el principio, todo va bien, pronto besa a su nuevo amigo y muestra a su invitado que está más que dispuesto a dar al joven una propina adecuada, o mejor dicho, a recibirla. En unos instantes, Jacob tiene a su nuevo amigo en el sofá y desnudándose, la boca de Jacob deslizándose sobre la gruesa y joven polla sin cortar que su invitado tiene preparada en los pantalones. Si Jacob no ha pedido un festín de carne, eso es sin duda lo que pronto comparten los dos, ya que Curtis aprovecha la oportunidad para corresponderle y chupar el claro precum de la polla perfectamente rosada de Jacob, seguido rápidamente por una paja de pies curiosamente cautelosa para el joven y delgado Curtis mientras se reclina en el sofá y observa cómo su polla se frota entre las plantas de los pies del chico. Obviamente dedicado a prestar un buen servicio, Curtis apunta cuando se presenta la jugosa rabadilla de Jacob, aligerando la cabeza de su polla entre esas mejillas regordetas y empujando dentro, llenando al chico con su salami caliente y crudo. Follado por detrás y también sobre el vientre, el simpático chico no tarda en gemir, con la polla rígida y rebotando mientras roba el control para dar una vuelta sobre la erección del repartidor. A Jacob le pesan las pelotas mientras se acaricia, y el placer de la polla desnuda en su culo y la de ella en su mano pronto le lleva a bombear la cremosa recompensa de su punta y a derramar semen de jovencito por todos los cojines. Feliz de haber conseguido una puntuación de cinco estrellas, Curtis se echa hacia atrás y acaricia su larga polla, mientras los labios y la lengua de Jacob juegan con sus apretados huevos y el semen brota de su longitud sobre su cuerpo desnudo. Menos mal que estos chicos tienen pizza para compartir, probablemente necesitarán repostar para otro polvo caliente antes de que Curtis lleve su dinero de vuelta a la tienda.