No se consigue un cuerpo musculoso como el de Rob Nielsen sin pasar horas y horas haciendo ejercicio, ¡en cualquier lugar y en todas partes! – y, siendo un devoto de los cuerpos bonitos, no es de extrañar que esté dispuesto a mostrar a otras tías buenas lo que tienen que hacer para ganar músculo. Tipos como el debutante German Schrei, que en términos de musculación y tonificación es seguramente la mitad que Nielsen. Dicho esto, desde el principio de la sesión queda claro que la entrenadora rubia tiene un interés muy personal en el jovencito, y no es de extrañar que Schrei aproveche la situación, le robe un beso y se zambulla directamente en los pantalones de correr de Nielsen Es una actitud un tanto presuntuosa que rápidamente consigue todo lo que el enano cachondo esperaba sin duda; con Nielsen devolviendo ansiosamente el cumplido oral, antes de dirigirse directamente al apretado y pequeño coño virgen que sabe que dura la experiencia estremeciéndose entre las traviesas nalgas de Schrei. Llegados a este punto, sabes que los días de dulce inocencia del recién llegado están a punto de llegar a un abrupto final, asesinado por el apuesto pero despiadado espadachín de Nielsen, que pronto se hunde profundamente en las acogedoras entrañas del chico. El guapo cachorro no muestra la más mínima reticencia ante su destino: devora virilmente la polla del guapo en varias posturas, antes de dejar que su duro capataz le destroce el culo. ¡No es de extrañar que no pueda esperar a practicarse una buena corrida en el vientre para marcar el final de la sesión!