Puede que el espíritu de la esfera haya inducido a Lior Hod a un frenesí de Tai Chi al aire libre; pero ante la opción de entrenar a su compañero, Alex Whale, en las artes marciales, o follarse a lo bestia al cabrón adinerado, Hod opta por lo segundo. ¿Y quién demonios puede culparle? La ballena es prácticamente todo lo que un chico gay cachondo podría desear: alta, delgada y con el tipo de polla king-size que literalmente te hace soñar. También es una guarrilla, la verdad sea dicha, un hecho que se subraya rápidamente por la prisa con la que el tipo dirige su atención a la entrepierna de Hod, sacando su polla de los pantalones de su colega y rociándola como una follada de polla totalmente pagada. No es de extrañar que Hod se fije rápidamente en el hambriento pliegue lampiño de su amigo, separando las nalgas de éste para exponer completamente el apretado capullo a la cámara, antes de rodearlo ansiosamente en previsión de la implacable follada que se avecina. De hecho, no es difícil adivinar que Whale se empala rápidamente en el eje palpitante de Hod, tomando cada centímetro que se le ofrece en varias posturas y mostrando el tipo de bravuconería totalmente gratuita por la que ya es famoso este recién llegado. Dada la intensidad del acoplamiento, no es de extrañar que Whale llegue muy pronto al punto de no retorno, eyaculando sobre su propio vientre, mientras Hod sigue follándole el culo sin pensar. Probablemente tampoco te sorprenda saber que Whale subraya sus credenciales de cabrón de primera clase haciéndose una corrida facial completa, ¡para dejarlo rebosante de sonrisas y cubierto de semen!