Londres y Nueva York no son los únicos lugares del mundo con lujosos edificios de oficinas: Praga también tiene sus propios logros en ingeniería civil, como el director John Smith está claramente dispuesto a demostrar en los primeros momentos de este pequeño número sexy. Además, la capital checa cuenta con un buen número de jóvenes divinamente guapos, como Bjorn Nykvist y un manitas increíblemente musculoso, Rob Nielsen Para ser justos, hay algo casi cómico en la parte inicial: Nielsen ve a una persona herida en la vía férrea local y luego espía al joven con unos prismáticos mientras se lo llevan a un lugar seguro. Pero es una introducción bastante agradable a la acción principal, cuando Nykvist expresa su admiración por el físico de Nielsen, lo que a su vez lleva a los dos amigos a abrazarse apasionadamente. Por supuesto, no hace falta ser Miss Marple para entender a dónde conduce todo esto, y pronto Nykvist está de rodillas aprovechando al máximo la varita del obrero, que ahora está muy hinchada. Es más, después de haber disfrutado juntos del acoplamiento, Nielsen no tarda en replicar la exhibición dándose un festín con el miembro de Nykvist, que podría decirse que es demasiado generoso. Todo ello desemboca en una embriagadora exhibición de locura: primero Nykvist clava la punta en el culo lampiño de Nielsen, y luego Nielsen devuelve el cumplido como una máquina sexual enroscada. Dada la intensidad del encuentro, no es de extrañar que los dos chicos no tarden en correrse como locos, ¡un giro de los acontecimientos que les lleva a intercambiar un beso empalagoso inducido por el semen!