El pequeño amante de pelo largo Jake Olsen puede parecer menudito, pero este chico tiene la inmensa polla del más poderoso de los sementales, y el joven cachondo Matthew Sommer está a punto de descubrir su habilidad para manejar esa herramienta en esta increíble experiencia BoyFun. Todo lo que hace falta es un encuentro fortuito en el pequeño ascensor y antes de que los dos jóvenes hayan llegado a la planta correcta ya se están besando y manoseando las formas de sus crecientes pollas adolescentes en los pantalones. Afortunadamente, los jóvenes se las arreglan para llegar a un dormitorio antes de que su lujuria por la polla se apodere por completo de ellos, pero en cuanto están en la cama sus manos vuelven a explorar y desnudan a su nuevo amigo. Gemidos de placer juvenil escapan de sus labios mientras los dos empiezan a darse un festín con sus pollas al descubierto, lamiendo y chupando el precum del otro, el sabor del dulce néctar no hace más que enloquecerlos de lujuria. El joven y en forma Matthew está impaciente por recibir en su interior el vástago hinchado de su nuevo amigo, pero no tiene que esperar mucho. Tumbado de lado, con la polla enfurecida y reluciente, siente cómo la redondeada punta de campana de la polla desnuda de su nuevo amigo se introduce en su agujero, seguida de cada centímetro macizo. Jake es un amante experto, sabe cómo llevar a su amigo al borde del éxtasis, follándoselo en posición de cuchara antes de tumbarse y presentar su increíble polla para que su nuevo amigo la cabalgue. Mathew se desliza sobre ella, pajeando su propia carne sin cortar en su puño mientras su cuerpo en forma se flexiona, su apretado agujero deslizándose arriba y abajo por la monstruosa polla invasora. Finalmente, de espaldas y casi a punto de chorrear crema de su erección, el joven Matthew recibe unos últimos empujones profundos y penetrantes del talentoso Jake, rozándole la próstata y aumentando las oleadas orgásmicas. Con el semen de su amante salpicándole la mejilla y el pecho, el joven Matthew se masturba furiosamente su propia verga rosada, lanzando un chorro de crema adolescente sobre sus firmes abdominales. Ahora que ambos saben que hay otro chico en el edificio al que follar, pasarán mucho tiempo juntos.
