Si Jamie Kelvin te ofreciera su culo no lo dudarías. Yacob Marx seguro que no cuando reciba una oferta de BoyFun de su amigo.
Yacob se las arregla de alguna manera para resistir las miradas seductoras de su amigo en la otra habitación, pero Jamie no es de los sutiles. Con los pantalones bajados y su culito perfecto levantado es imposible que Yacob se niegue.
Llega y se pone manos a la obra, masajeando las mejillas del chico y lamiendo su apretado agujerito. Los cojones de Jamie cuelgan bajos y gordos mientras el chico se pone a trabajar, pero con sus juveniles erecciones húmedas y palpitantes, pronto están intercambiando cabezas y atiborrándose de las magníficas pollas.
Estaba muy claro desde el principio lo que Jamie quería, y con sus pollas brillantes y desbocadas, Yacob se lo cumple, introduciendo sus rígidos centímetros entre las perfectas nalgas del chico y llenándolo.
La embestida es tan buena que el joven Jamie está en el cielo, y ese placer no hace más que aumentar cuando desliza su cipote hacia abajo y cabalga profundamente sobre el pene de su amigo.
Es una sesión de juegos tan sensual y apasionada que no es de extrañar que Jamie eyacule sobre sí mismo, pero no estará plenamente satisfecho hasta que haya tragado toda la crema que brota de la punta de la polla de su amigo.
La próxima vez Jamie no tendrá que esforzarse tanto para tentar a su amigo y que se la meta hasta el fondo.