Al guaperas Jacob Dolce y a su novio Jed Fuller no les importa si su amigo Andy Ford está dormitando en el sofá de al lado, cuando a los chicos les entren ganas de un poco de BoyFun se liarán a mamporros y se meterán a tientas sus endurecidas pollas en los calzoncillos a pesar de todo.
Resulta que no necesita ser tímido para descubrir su cachonda sesión de juegos, en cuanto Jed se da cuenta de que les están observando invita al chico a unirse a la fiesta y en unos instantes los tres chicos se están besando y explorando los paquetes hinchados de penes juveniles que llenan sus calzoncillos.
Es totalmente predecible que tan pronto como los tres están en una senda tan decidida de lujuria de jovencitos las pollas no tardan en salir de sus pantalones y deslizarse entre los labios. Los chicos están igualmente dotados de deliciosas erecciones turgentes, sus pollas sin cortar están húmedas de precum y pronto brillan con saliva mientras se chupan y se dan placer mutuamente.
A medida que crece su lujuria, el pequeño Jacob se encuentra en medio, con su agujero lamido y luego follado por Jed mientras engulle la gran y sabrosa erección que Andy tiene para él.
Con un pequeño cambio, Jacob desliza su culito en carne viva sobre la carne resbaladiza de Andy y se deja llevar, con Jed disfrutando del espectáculo. Ese culo ya se siente tan bien, pero con la erección supergrande de Andy podemos decir que se siente aún mejor.
Tras la pausa del chico delgado Jed para limitarse a mirar y pajearse no puede esperar a volver a la acción, bombeando al pequeño Jacob sobre su espalda mientras el chico pasivo adora el enorme miembro que Andy sigue mojando en su cara.
Es un trío de escupitajos que haría que cualquier chico chorreara su baba, y Jacob acaba por iniciar la exhibición de salpicaduras de semen con su propia porquería lechosa, antes de que sus amigos masturben sus pollas para aumentar el pegajoso final.