El joven fotógrafo Lucas Drake está como poseído, y hay que decir que con razón. Al fin y al cabo, acaba de conocer a Jaro Stone haciendo su entrenamiento diario en el parque, así que es totalmente comprensible que quiera sacar unas cuantas fotos de la leyenda. Cuando por fin se encuentra cara a cara con Stone, no tarda en invitar al atleta a su apartamento para una sesión fotográfica, aunque (como pronto se hace evidente) en realidad tiene en mente un tipo de sesión muy diferente. Pero, ¿qué otra cosa se puede esperar de una mega cabrón con el temperamento de Drake?
Aprovechando la oportunidad, convence a Stone para que se quite parte de la ropa y, acto seguido, le roba un beso. Dados los excelentes atributos físicos de Drake, no es de extrañar que el apasionado deportista esté dispuesto a responder exactamente como Drake esperaba: despojándose de su ropa de entrenamiento y permitiendo que el cachorro cornudo le chupe el pene ya medio hinchado. Por supuesto, no hace falta ser un experto en porno gay para anticipar que esa misma polla pronto estará en lo más profundo del apretado culito de Drake; pero no antes de que Stone le haya hecho al descarado cachorrito una mamada y un anilingus muy enérgicos.
El alivio en la cara del guapo culito cuando su colega por fin le penetra es una belleza digna de contemplar, y marca el comienzo de una escena realmente increíble, que culmina con el chico montando al vaquero invertido de Stone, y saltando con las manos libres al suelo. Es una actuación verdaderamente memorable del chico en todos los sentidos; ¡muy bien complementada por su lengua llena de la pegajosa y reprimida baba de Stone!