Está claro que ambos tienen una clara afición por la ropa interior -y dada la naturaleza sexy del producto en cuestión, no es de extrañar- pero, tras divertirse juntos durante los primeros momentos de esta pequeña escapada, Mike James y Victor Diamond sólo quieren desnudarse y disfrutar el uno del otro como la naturaleza manda. Y eso, por supuesto, es una tarea bastante fácil dado lo guapos que son estos dos apuestos colegas. James, en particular, parece no cansarse de la carne gruesa y sin cortar de su novio, y en unos instantes está engullendo todo el salami italiano que le cabe en la boca.
No es que Diamond parezca tener menos apetito; pero, como todos sabemos muy bien a estas alturas, James es realmente el pasivo nato, y obviamente está ansioso por verlo crecer en su trasero y llenarlo como es debido. Una ambición que logra con su característico entusiasmo, tomando cada doloroso centímetro como el profesional que todos conocemos y amamos. Después de sentarse sobre el miembro y sentarse a horcajadas sobre el monstruo, se inclina y se la mete toda por detrás, con los pesados cojones de Diamond golpeándole el culo en el proceso.
Incapaz de resistirse a una última corrida, James rebota sobre el regazo de su novio, antes de que la naturaleza le venza y saque un buen chorro de semen para que todos lo disfrutemos. Sólo le queda a Diamond completar el proceso con su propia y espesa corrida romana, un final apropiado para una pareja excepcional. En resumen, ¡fornicación de hombre a hombre en estado puro!