Puede que no sea el típico chico, pero no hay ninguna duda de que el joven Tyler Tremallose desea una polla dura, sobre todo cuando la polla que se le ofrece es gruesa, sin cortar y negra. Un punto que se subraya cuando el descarado pelirrojo se une a Enrique Balboa para una felación y un polvo playero. El hecho es que el excéntrico americano no puede saciarse de esta serpiente de pantalón nativa y no tarda en darse un festín de su hermosa circunferencia, mientras las olas siguen revoloteando alrededor de ambos.
Balboa, por su parte, simplemente se tumba y disfruta de toda la atención que su cachondo compañero está deseando darle; pero está claro desde el principio que la ambición del blanquito es meter la enorme polla de su amigo hasta el fondo de su hambriento culo. Una ambición que realiza con una rapidez casi vertiginosa, pues Tremallose arroja sobre el regazo del negrito y enseguida empieza a botar arriba y abajo por toda la longitud de esta magnífica arma; antes de que Balboa tome el control de la situación poniendo a la pelirroja a cuatro patas y follándose a la cabrón por detrás. Un movimiento que el pasivo de pelo largo disfruta claramente, tomando cada centímetro de carne rampante como el demonio amante de las pollas que innegablemente es.
De hecho, no es de extrañar que el tío no tarde en descargar el contenido de su bolsa de semen con dulce satisfacción, antes de que Balboa complete el proceso eyaculando sobre la cara de su compañero. ¡Los días de playa en el Caribe nunca han sido tan satisfactorios!