Puede que no te parezcan muy buenos modales, pero Shane Barret nunca ha sido la clase de tipo que se moleste con la cortesía del romance. Nada de vacilaciones para él, eso está jodidamente claro: conoce a un chico nuevo y, antes de que se den cuenta, ¡la punta de su preciosa baguette sin cortar se presenta ante sus amígdalas! Por supuesto, hay tíos que podrían oponerse a este tipo de manipulación, pero no Richie Hajek, eso seguro. De hecho, a este chico parece gustarle que le metan en un sótano para recibir el tratamiento completo de Barret; ¡y en cuestión de segundos se está tragando la gruesa ofrenda del semental como un perro con un hueso nuevo!
No es que Barret sea reacio a la felación, como se hace evidente cuando los dos atareados tíos se enzarzan poco después en una sesión de 69-ing. Pero no hace falta ser psicólogo para darse cuenta de quién es la parte dominante en este acoplamiento; y tras sentarse sobre la cara de Hajek para disfrutar de una apasionada sesión de anilingus, Barret no tarda en hundirse en el culo del jovencito con el entusiasmo que le caracteriza.
Sinceramente, no es del todo erróneo decir que la respuesta de Hajek a toda esta atención a su culo parece un poco impresionante; a estas alturas no puedes evitar pensar que preferiría ganarse el dinero por medios más convencionales. Pero dado el tamaño de lo que Barret expulsa por detrás, probablemente no sea ninguna sorpresa; y habiendo acomodado por fin sus tripas a su nuevo ocupante, pronto bombea una buena carga de pringue fresco y satisfecho para la cámara. Esto hace que Barret desparrame su olor por toda la cara del jovencito, ¡marcando un trabajo bien hecho para todos!
