Está claro que Gabriel Angel cree que le ha tocado la lotería cuando llega a la villa y se encuentra a Kris Blent sentado en su sofá, ¡y no me extraña! Al fin y al cabo, aunque el demonio holandés de pelo rubio aún esté cachondo y completamente vestido, el joven francés lo conoce lo suficientemente bien como para darse cuenta de que no es una situación que vaya a durar mucho. De hecho, basta un poco de besuqueo para animar al buen hombre a quitarse la camiseta y los calzoncillos, ¡y para entonces ya está verdaderamente enganchado a la polla de Angel!
Para ser justos, por supuesto, ninguno de estos chicos tiene ningún problema particular con la adoración de la polla, y basta decir que ambos se toman su tiempo para practicar su arte favorito. Pero como suele ocurrir en cualquier escena en la que aparece Blent, aquí es el chico del pólder el que se lleva la palma, sobre todo cuando se sube descaradamente al regazo de Angel, cabalga esa polla francesa de vaquero como una completa puta, ¡y luego se baja de la silla un momento para trabajar golosamente el tronco con la boca!
No cabe duda de que hay que viajar muy, muy lejos para ver una exhibición de adoración a la polla tan dura como ésta; y el espectáculo de alto nivel continúa cuando Blent vuelve a su asiento favorito de la casa, ¡empalándose de nuevo amorosamente en la polla de su amigo en el proceso! No es de extrañar que el chico llegue rápidamente al punto de no retorno, escupiendo su relleno por todo el vientre. En todo caso, eso sólo parece estimularle aún más: ¡se folla sin pudor la garganta profunda de Angel, antes de chupar la corona en erupción para recibir un merecido pago!
