Cuando su cliente va a un club para salir una noche, el entregado guardaespaldas Malik Delgaty evalúa todas las amenazas posibles, incluida la de cachear a fondo al camarero Joey Mills. El gatito lo disfruta tanto que hace lo que sea para llamar de nuevo la atención de Malik: ¡bajarle los pantalones y chuparle la polla! La cabeza está tan buena que Malik descuida sus deberes para cogerle el culo y hacerle una paja al revés, luego le mete los dedos en el agujero y se lo folla al estilo perrito. Joey se pone a horcajadas sobre él y luego se corre mientras Malik lo golpea contra una mesa antes de recibir la carga del musculoso cachas en la cara.