Tom Heart es una visión de la belleza, así que no es de extrañar que un jovencito como Leo Anderson esté tan ansioso por pasar un rato BoyFun de calidad con él en esta tarde de follada cruda.
Su encuentro es interesante y doloroso para el joven Tom. Con lo último de la nieve primaveral en el suelo, se encuentra con un trozo de hielo al pasar junto al distraído chico y se cae de bruces. Es un desliz embarazoso, pero menos mal que tiene a mano a un médico cualificado.
No creemos que Leo tenga una verdadera formación médica, pero es evidente que sabe cómo hacer que un chico como Tom se sienta mucho mejor.
Todo lo que necesita es un apartamento caliente, una polla dura sin cortar, muchas mamadas y una buena follada profunda y cruda.
El tratamiento comienza con un sabroso sorbo y la preciosa polla pálida de Tom pronto está rígida y húmeda de líquido preeyaculatorio. El chico está ansioso por corresponder y chupa la herramienta igualmente sabrosa de su anfitrión antes de presentar su cómoda rabadilla.
Tras su contundente deslizamiento, sus mejillas pronto se ven rellenas con la longitud desnuda de su nuevo amigo, chupado por detrás y dando una vuelta sobre la inyección caliente mientras su propia polla rebota ansiosamente.
Momentos después de que el chico vuelva a estar boca arriba, su vientre liso y su pecho lampiño se ven salpicados por copiosos chorros de leche caliente que brotan de las puntas de sus pollas, y su vergonzoso tropiezo queda prácticamente olvidado.
Todos nos arriesgaríamos a un tobogán helado delante de un chico por ese tipo de trato.