Liam Rose siempre está jugando, pero Justin Host sabe que hay otros juegos mucho más divertidos. No tardan mucho en abandonar los bloques de madera por unos besos, y todos sabemos adónde conduce eso para dos jovencitos BoyFun tan cachondos como estos.
Ni siquiera pueden guardar bien los bloques antes de volverse el uno hacia el otro y quitarse la ropa.
Los suaves jovencitos producen rápidamente esas grandes erecciones palpitantes para pajearse y chuparse, turnándose para complacerse mutuamente, saboreando el precum que rezuma de la cabeza del pene de su amigo.
Con las pelotas llenas y la carne hinchada, el adorable dúo no tarda en pasarse al beso negro, con el afortunado Justin disfrutando de la húmeda lengua de su amigo como preparación para el placer a pelo que está por llegar.
Justin lo recibe con entusiasmo, el grueso músculo que le proporciona su amigo se desliza entre sus húmedos cachetes y le llena el agujero, mientras los empujones desde arriba hacen rebotar la cama.
Cabalgar sobre su amigo le da al chico más control, pero la postura de cucharita permite que la hermosa polla de Liam penetre más profundamente, golpeando su punto dulce y animando a que su cálida y lechosa suciedad empiece a salpicar de su vara desenfrenada en un clímax desordenado.
El pegajoso final del joven Liam es igual de sexy: el semen sale de su polla satisfecha y salpica por toda la cara de Justin.
Seguro que eso supera cualquier otro juego al que los dos pudieran haber pasado la tarde jugando.
