Los dulces y sexys Tony Keit y Mike Steed forman una pareja encantadora, por lo que no hace falta decir que ambos se gustan mucho cuando se encuentran para pasar una tarde junto al río. No tardan mucho en buscar un lugar donde disfrutar de un poco de BoyFun sin morbo.
En cuanto entran en la habitación, sus labios se juntan y se quitan la ropa, dejando al descubierto a dos jovencitos suaves y delgados perfectamente compenetrados. Sus juveniles erecciones ya se están hinchando dentro de sus pantalones y, con un hábil movimiento rápido, Tony tiene a su amigo desnudo y su furiosa erección entre sus labios para unos cariñosos sorbos.
Puede que sean jóvenes, pero está claro que estos chicos saben cómo usar esas bocas para saborearse mutuamente, chupando y lamiendo la punta y el tronco de su amigo mientras se turnan para satisfacer su propia lujuria por el pene.
La lujuria de Tony no tarda en dirigirse en una dirección determinada y, con su amigo presentando su pene tieso, se sienta a horcajadas sobre su amigo, bajando su apretado hocico sobre la longitud desnuda de Mike.
Con la cruda polla de su amigo perfectamente colocada, empieza su cabalgada, deslizándose arriba y abajo por el cálido miembro mientras su propia erección rígida rebota de placer.
La hábil polla del chico se hunde más cuando Mike toma a su amigo por detrás, bombeando sus centímetros dentro y fuera de su cálido agujero antes de que Tony se dé la vuelta para el estirón final.
Con su erección de adolescente en la mano, se masturba, y el placer le recorre con cada embestida de la decidida polla de Mike, haciendo que chorros de semen salpiquen desde la abultada punta de Tony hasta decorar su cuerpo lampiño.
Eso es todo lo que Mike necesita ver, en unos instantes está sacando su propia polla de su amigo para salpicar con su propia crema caliente el coño recién follado de Tony.
Cuando se trata de disfrutar de una tarde juntos, estos encantadores chicos saben cómo hacerlo.