Esperando a Cumpany: Oliver Morgenson está buenísimo con su traje, pero el chico está aún más bueno sin él. Ha estado esperando a que su apuesto amigo Tobi Tease (¡un nombre muy apropiado!) viniera después del trabajo, y en cuanto llega se ponen inmediatamente manos a la obra con el BoyFun. Besándose y metiéndose mano, los dos se dirigen a la mesa, se quitan las camisas, descubren lentamente sus cuerpos desnudos y sus labios se encuentran con su cálida piel. Reclinada y lista para ser servida, la polla del joven y apuesto Tobi está rígida y se desliza rápidamente entre los experimentados labios de su amigo más delgado. Oliver sabe cómo complacer a un colega, eso no se puede negar, subiendo y bajando por la sabrosa polla, masturbando a su amigo y chupando el semen de su punta rosada y pálida, con una pequeña mamada de cojones por si acaso. Su propia polla, larga y delgada, no tarda en salirse de los pantalones, y su amigo sube y baja sobre sus centímetros rígidos mientras sus pelotas colgantes se balancean suavemente. Puede que no tenga tanta experiencia cuando se trata de complacer la erección de otro chico, pero está claro que le encanta el sabor de la polla de Oliver. Cuando los murmullos de placer se hacen más insistentes, Tobi se coloca en posición, ofreciendo su pequeño agujero peludo para que su amigo se deslice en él, una invitación que el joven Oliver no va a rechazar. Su rígida polla a pelo se desliza dentro, la punta seguida rápidamente por cada centímetro turgente hasta que mete y saca el tronco, sus grandes pelotas golpeando con cada sacudida de sus delgadas caderas. Subido a la mesa y a la altura perfecta, Tobi se echa hacia atrás para recibir unas embestidas más profundas, con la polla mojada por la leche y sacudiéndose mientras Oliver mete y saca su delgada polla. Los dos jóvenes están casi listos para terminar su cita nocturna con una corrida de pajas, pero no antes de que Tobi empale su perfecto culito en esa polla para cabalgarla un poco. Su culo se menea y se sacude mientras trabaja su trasero sobre la polla, y pronto llega el momento de que los chicos se acaricien la cremosa recompensa de sus travesuras cachondas. Mira cómo se corren mutuamente y terminan su encuentro con un dulce beso.