Hace un día precioso para relajarse en el río y el joven y sexy Ben Kingston lo está aprovechando al máximo, disfrutando del sol mientras dormita. Lo único que podría hacerlo aún más especial es un poco de compañía especial. La llegada de Ron Negba, sin camiseta, no despierta al chico de su letargo al principio, pero con un poco de manoseo de pies y algunos besos tiernos, el jovencito sexy pronto tiene a su amigo listo para una tarde de BoyFun.
Con el riesgo de sorprender a los lugareños siempre presente, los chicos se dirigen a la orilla, fuera de la vista, para tomar un pequeño aperitivo, con la deliciosamente larga polla sin cortar de Ron al descubierto para que su amigo la sorba. Como era de esperar, esto no es más que el principio de una tarde mucho más placentera, en la que los jóvenes, suaves y en forma, regresan al barco para compartir algo más que una simple mamada.
Con los penes rígidos y goteando jugoso precum, los dos guapos y jóvenes amigos se toman su tiempo para lamer y chupar amorosamente esas deliciosas pollas, haciendo una pausa para frotar sus perfectas vergas en un inocente jugueteo de polla contra polla.
Puede que el frotamiento de penes sea inocente, pero la codicia que siente el pequeño Ben por esa gran polla desnuda en su agujero no lo es, eso seguro. Su pene se balancea y palpita de placer, y su culo apretado se desliza arriba y abajo sobre la carne gruesa que lleva dentro. El placer no hace más que aumentar cuando Ron lo coge por detrás, controlando por completo la paliza que su pene está propinando al dulce culito de su amigo.
Es increíble que el guapísimo chico pueda aguantar tanto tiempo, pero con Ron machacándole el coño y masturbándole la polla, rozando su punto dulce en lo más profundo, la carga del chico salpica libre, a la que pronto se unirá la explosión de la desesperada polla de Ron mientras se masturba sobre su amigo en un clímax final que nos deja a todos sin aliento.
La corrida que comparten los dos para terminar su increíble follada a pelo es la delicia perfecta.
