Cariño, hace frío ahí fuera -como dice la canción- y los bosques de la República Checa son un espléndido paraíso invernal, pero eso no impide que el joven Bjorn Nykvist se sienta tan cachondo como la mierda. De hecho, no hay prácticamente nada que impida a este loco del sexo ponerse cachondo; y en esta ocasión, se instaló frente a un fuego crepitante para disfrutar de una sensual (y sin duda bien merecida) paja. Sin embargo, sus planes se tuercen rápidamente cuando aparece en escena el chico nuevo Will Banks, una morena de deliciosos pechos peludos que no muestra la menor reticencia a agarrar la polla de su colega para que pueda darse un festín codicioso con cada centímetro que Nykvist tiene que ofrecer. Es un gesto que el rubio bien embutido agradece plenamente, pero ¿por qué no iba a hacerlo? – Entre otras cosas, porque es el tipo de tío listo que sabe que es sin duda el preludio de un montón de acción anal muy necesaria. De hecho, la forma en que pronto se traga la varita de Banks es un testimonio de sus ambiciones carnales; y no pasa mucho tiempo antes de que Banks cumpla (si no supera) todas las expectativas riéndose muy hambriento del culo de su compañero. Momentos después, el novato le da a Nykvist el tipo de follada que hace agua la vista y de la que están hechos los sueños, machacando todo lo que puede y llevando a su nuevo amigo a un placer estratosférico en el proceso. No es de extrañar que la rubia explosiva no tarde en explotar como una botella de champán, dejando a Banks la oportunidad de cremar el hambriento culito de Nykvist. En cuanto a los primeros encuentros, ¡un momento para recordar!