Parece que a Tim Law no hay nada que le guste más que pasar el tiempo nadando en la piscina, o eso le gustaría que pensaras. La realidad, por supuesto, es algo diferente; como te dirá cualquiera que le haya visto jugar con el STAXUS en el pasado. De hecho, en el momento en que ve al joven Carlos Santiago observándole desde el balcón de arriba, su actitud respecto a pasar tiempo en el agua parece cambiar de forma bastante notable. Porque antes de que te des cuenta, Law ha abandonado sus travesuras acuáticas y ha vuelto arriba para investigar a fondo el atractivo bulto de los pantalones de su novio.
Y (no te equivoques) ¡qué bulto! De nuevo, dado el tamaño de la polla que pronto emerge de la entrepierna del joven negro, ¿qué otra cosa cabría esperar? Ni que decir tiene que el sucio blanquito se lanza sobre esa enorme polla como una puta sedienta en un abrevadero, sorbiendo cada fabuloso centímetro disponible con el tipo de entusiasmo por el que Law es famoso en todo el mundo.
Pero lo que más desea este checo de mente sucia es tener esa polla gruesa, carnosa y sin cortar en el fondo de su culo, que está lejos de ser virgen, una ambición que consigue (al típico estilo de Law) en un santiamén. De hecho, se sienta literalmente a horcajadas sobre la polla de Santiago, al estilo vaquero inverso, antes de que el cachondo negrito penetre su pliegue con fuerza desenfrenada, golpeando los cojones de Law en el proceso. Para cuando el chico local vacía sus pelotas en la cara de Law, ¡es muy probable que tú también te hayas corrido!