El pervertido Tony Milak está tumbado acariciando sus esposas de peluche rosa cuando Harry Davis llega en el momento justo para convertirse en su feliz compañero de juegos BoyFun.
Está vestido para la ocasión, con nada más que unos sexys shorts negros, que son en sí mismos una invitación obvia a sacar esas pollas y pasarlo bien.
Con un rápido movimiento, Tony tiene a su chico de espaldas, con las manos esposadas sobre la cabeza y la larga polla sin cortar de Tony fuera de los vaqueros, clavándose entre los labios de Harry. Por supuesto, no hay reticencia, ningún chico en su sano juicio se negaría a chupar esa sabrosa polla rosa.
El complaciente pelirrojo Harry se entrega aún más cuando su palpitante polla se libera de los calzoncillos y Tony empieza a devolverle el favor con avidez. La deliciosa mamada mutua se convierte en un 69 de engullir pollas y lamer agujeros mientras los dos se preparan para la verdadera diversión, separando las mejillas y metiendo las lenguas para unos tiernos lamidos.
Con las muñecas aún atadas, Harry presenta su suave y ceñido agujero, con el culo levantado y listo para que esa polla a pelo se deslice hasta el fondo. Tony no lo duda, llena al chico con su herramienta palpitante y se lo folla por detrás. La polla y los huevos de Harry cuelgan y se balancean, llenos y pesados, y cada embestida hace temblar sus perfectos huevos rosados.
Por fin liberado de sus ataduras, Harry puede agarrarse la polla y pajearse, aprovechando pronto la oportunidad para empalar su preciado coño en el generoso miembro de su pervertido amigo y llevarlo de paseo hacia el final de bombeo de esperma.
De espaldas y enculado hasta la saciedad, Harry esparce su leche caliente sobre su cuerpo liso, y su juguetón top le proporciona una lluvia de semen facial y un muy necesario sabor a nata fresca.
Ahora que Tony sabe lo obediente y ansioso que es el joven Henry, puede que sea el momento de sacar la paleta de cuero.
