No se puede negar el contraste entre estos dos tíos cachondos: Mike James, con su físico alto, guapo y musculoso, y Kevin Tot, que es notablemente unos centímetros más bajo y realmente un jovencito descarado. Pero es precisamente esta diferencia la que da lugar a una sesión de masaje decididamente traviesa entre estos tíos, en la que Tot es literalmente poco más que masilla en las manos varoniles de James. No es que el jovencito parezca quejarse mientras su amigo hace magia. Más bien al contrario, sobre todo cuando James llega al culito del chico, que enseguida empieza a palmear y a meterle el dedo con avidez.
Es un giro de los acontecimientos que claramente tiene un efecto distinto en Tot, que se da la vuelta para revelar una metedura de pata bastante magnífica, ¡una característica que un tipo como James no podrá ignorar ni en un millón de años! Así que no es de extrañar que el tipo le dé de inmediato a Tot un entrenamiento muy necesario; aceitando con avidez su longitud, y luego deleitándose enérgicamente con la belleza desenfrenada. Y no es que Tot parezca menos carnívoro cuando se trata de atiborrarse de carne fresca, como la subsiguiente sesión del 69 no hace sino subrayar.
De hecho, dada la forma en que el querubín de facciones finas procede a tomar hasta el último centímetro de la despiadada vara de James, cualquier duda que alguien pudiera tener sobre el potencial de locura por las pollas de este chico se disipa rápidamente. Un hecho subrayado por la forma en que se corre como un soldado y concluye el procedimiento llevándose una cucharada entera de crema a la boca En lo que a masajes se refiere, ¡éste es uno para recordar!