El recién llegado Yacob Marx no es realmente del tipo atlético, no como sus amigos luchadores Oliver Morgenson y Jack Killian. No tuvo suficiente interés para ver el combate de lucha libre entre ambos, pero está más que interesado cuando llegan a casa con las pollas hinchadas en sus camisetas.
El ardiente joven Oliver ganó el combate y es obvio que está listo para celebrarlo. Después de tanto forcejear en sus ajustadas mallas, su larga polla está dura como una roca y preparada para que la mano de Yacob la frote.
Por supuesto, su amigo Jack quiere participar en la diversión y en unos instantes los tres tienen sus impresionantes penes juveniles expuestos y deslizándose entre unos labios golosos.
Es un vaivén que nos tiene a todos desesperadamente ansiosos por liberarnos mientras el trío lame y sorbe amorosamente los sabrosos apéndices del otro, pero el verdadero partido deportivo está aún por llegar.
Con un poco de lamida en su delicado agujero de niño, el guapo Jack pronto vuelve a estar en posición de sumiso. Tras perder el combate de lucha, gana a lo grande cuando Yacob bombea su larga y cruda polla en su húmedo agujero, follándoselo por detrás mientras el chico sigue sirviendo a su compañero de lucha.
Por supuesto, Oliver quiere volver a ganar a su amigo, y en cuanto tiene la oportunidad de follarse ese dulce culo, mete su propia polla entre los cachetes de Jack, dando a Yacob la oportunidad de alimentar al chico con su larga polla.
Justo cuando crees que sus papeles están asegurados, nuestro campeón de lucha cambia las cosas. Deslizando su propio agujero sobre la longitud de Yacob, se lleva a su amigo de paseo, masturbando su pico lascivo hasta que su semen de luchador brota con alivio, un desencadenante para que sus dos amigos salpiquen el suyo.
Estos dos se alegran de haber guardado sus corridas del combate para compartirlas con su amigo, quizá la próxima vez se anime a asistir a un combate y ver cómo se excitan.
