Con Adam Veller atado a los postes de la cama, no es de extrañar que Alan se aproveche de la situación y se lo monte con Adam, empezando por unos estiramientos manuales de las bolas, para pasar después a una mamada golosa ¡la excitación está servida para estos dos jovencitos calientes! Al cabo de un rato, Alan mueve a Adam y le ata los pies al poste de la cama, facilitándole el acceso tanto a su polla como a su culo. Allí, Alam aprovecha al máximo la exposición de su culo a los dedos del chico, antes de follárselo y morrearle el agujero. Ni que decir tiene que Alan aprovecha al máximo el hecho de que Adam esté de humor sumiso, ¡dándole un final facial difícil de pasar por alto!