Cuando eres joven y estás enamorado, el mundo entero parece un lugar maravilloso, y realmente no hay mayor placer que pasear cogidos de la mano junto al río o besarse e intercambiar flores silvestres, como Lucas Drake y Titus Snow están dispuestos a demostrar en los primeros momentos de este encuentro amoroso. De hecho, es tal la intensidad de su buen humor que ni siquiera pestañean cuando una almohada se rompe durante una juguetona pelea de alcoba, lanzando una cascada de plumas en todas direcciones. En circunstancias normales, se soltarían todo tipo de palabrotas y blasfemias. Aquí, sin embargo, los tíos empiezan a recoger despreocupadamente el desorden, lo que les lleva rápidamente a abrazarse vigorosamente, momento en el que (como era de esperar) sus hermosas y carnosas pollas se convierten rápidamente en el centro de la acción. Es más, es a partir de aquí cuando un espectador más observador empezará a darse cuenta de la igualdad que representa este par de bellezas cachondas. Snow babea impaciente sobre la polla de Drake; Drake le corresponde. Snow se mete el culo imberbe de su novio; Drake replica la codiciosa actuación. Snow se deja follar el culo furiosamente; Drake disfruta con avidez de su turno de medias. Es como si estos dos tíos estuvieran realmente en perfecta armonía el uno con el otro, como, por supuesto, deben estarlo los verdaderos amantes. Sólo en los últimos minutos aparece un diferencial: Drake se echa un buen chorro de pasta de chico sobre su propio vientre a mitad de la follada, antes de dejarle a Snow el honor perfecto de correrse sobre su lengua extendida para un final pegajoso y muy satisfactorio
