El joven aprendiz Francis está en el despacho de su jefe, lo que indica claramente que hará cualquier cosa por un ascenso. Eso es todo lo que papá Ferdinan necesita oír, y pronto sale de detrás del escritorio con su gran polla sin cortar en la boca del chico. Duro como una roca y listo para follar, inclina al chico sobre su escritorio e introduce su carne latina cruda. Después de otro oral, el joven Francis afeita el gran culo de su padre, antes de follárselo a pelo, inclinado sobre su escritorio. Después de que el esbelto y suave empleado le dé una buena embestida a su jefe, se pone de rodillas y recibe la carga del viejo justo en la cara. Por último, con el semen chorreándole por la barbilla, Francis chupa la polla de su padre hasta dejarla seca.
