El joven Finn Harper, guapo y en forma, siempre está muy solicitado cuando está en la ciudad, y es fácil ver por qué. Es sencillamente guapísimo, ¿quién no querría invitarle a casa para un poco de BoyFun sin compromiso?
Beno Eker es un joven tan guapo que el chico deportista no puede decir que no a un revolcón vespertino, y pronto sigue al desconocido a través del viejo mercado y de vuelta a donde les espera un cómodo sofá.
Nada más llegar, sus labios se encuentran y es evidente que sus jóvenes erecciones se abultan en sus pantalones cortos. Tras unos cuantos besos para conocerse, se quitan la ropa y disfrutamos de la sexy comparación del cuerpo pálido y delgado de Beno con el torso bronceado y ligeramente tonificado de Finn.
Con sus pollas rígidas y húmedas al descubierto, los chicos no pierden el tiempo, se lamen y se chupan mutuamente, y el líquido frío que gotea de sus puntas bulbosas les incita a volver a por más. Es una deliciosa escena de aprecio mutuo que ambos comparten, pero todos sabemos que conduce a más.
Sorprendentemente, es Finn quien toma ese duro eje con crudeza en su apretado agujerito, su grupa casi virginal inexperta por la voluntad de explorar nuevos placeres. Puede que el chico sea en general un activo, pero ha aprendido mucho en los últimos meses y, a medida que la longitud desnuda de Beno se introduce en su interior, su propia polla parece hincharse aún más. No puede negar el placer mientras cabalga esa polla joven y tiesa y se tumba para salpicar su crema blanca y fresca sobre sus firmes abdominales.
El placer es tan intenso que no hay duda de que querrá más, y con Beno salpicando su propia porquería lechosa sobre la polla y los huevos de Finn, está claro que van a intercambiar números para encontrarse.
