Puede que el joven Erik Climber diga que no está muy seguro de querer compartir la cama con David Hollister cuando llega al apartamento de éste, pero no tarda en besuquearse con su amigo y quitarse la ropa. Es más, no parece tener inconveniente en que David le chupe la polla, lo que inevitablemente le lleva a devolverle el favor, antes de que los dos chavales procedan a hacerse el 69 mutuamente con un gusto impresionante. El resultado es que el anfitrión aprovecha la situación para introducir su hermosa polla en el joven culo de Erik. Una fabulosa escena en la que el invitado recibe la follada que siempre ha deseado en secreto, y que culmina de forma increíble cuando David se corre en la cara de su amigo