No es raro que los residentes no se lleven bien. Afortunadamente, últimamente hemos evitado peleas graves en la Casa, pero siempre hay problemas que se gestan bajo la superficie. Con toda una casa llena de hombres jóvenes, hay testosterona en el aire, y muchos residentes intentan colocarse más arriba en el orden jerárquico.
Afortunadamente, intentamos cortar de raíz estos posibles altercados. Por ejemplo, estos dos no se llevaban bien, y elegí una línea de actuación que les permitiera trabajar juntos de forma constructiva y, con suerte, superar sus diferencias. El pelirrojo necesitaba un corte de pelo, así que le pedí a su compañero de piso que le recortara los bordes. Este esfuerzo, que merecía la pena, no pareció animar el ambiente, así que, en vez de eso, hice que se pusieran de rodillas.
El objetivo común en el que decidí que trabajaran era volverme loco. Tampoco les resultó demasiado difícil. Al fin y al cabo, dos bocas calientes y dos coños apretados, ¿quién podría contenerse mucho tiempo?
Al pelirrojo ya me lo había follado antes. Es estrecho y tiene un bonito agujero rosado. Pero, a decir verdad, tenía más ganas de meterme en el coño del chico nuevo de 19 años. No era un buen chupapollas, pero pensé que su agujero se sentiría bien. No me equivocaba. No tardó mucho en relajarse, y se sintió muy bien.
CUMCLUSIÓN:
Me follé a este delincuente de todas las maneras posibles. Para asegurarme de que su nuevo amigo no se sintiera excluido, me aseguré de volver entre el agujero del flacucho y la boca de la pelirroja. No hay nada como una sesión de culo a boca con varios gemelos. Estoy bastante seguro de que el pelirrojo se comportará después de este castigo. Del otro, en cambio, no estoy tan seguro. Puede que tenga que tener algunas discusiones más con él en un futuro próximo.