Cualquiera a quien le guste entretener y organizar fiestas te lo dirá: el anfitrión perfecto es cortés y te hace sentir bienvenido. Siempre lleva una sonrisa, pase lo que pase. Incluso cuando las cosas van mal. Sólo hay un problema. Esa fachada efervescente puede agotarse al cabo de un tiempo, y cuando la fiesta ha terminado y todos los invitados se han marchado, el anfitrión ideal necesita relajarse.
¡El estrés de buscar la perfección es ex-HAUS-ting! Y créenos cuando te decimos que no hay mejor manera de desahogarse que desnudarse y hacerse una buena paja. ¿No nos crees? Pregúntale a Grayson Lange.
Grayson Lange pasó días preparando su barbacoa en el patio trasero. En su mayor parte, todo salió a pedir de boca. Excepto por un invitado beligerante. Pero no temas. Grayson se ocupó de él con gran aplomo.
Aun así, al final del día, Grayson Lange necesitaba desnudarse, estirarse en su gran sofá negro y preparar un último plato… ¡una gran carga de semen recién batido!
