De todos los jovencitos cachondos y locos por las pollas que ofrece Praga, hay uno que sin duda destaca sobre los demás. Lucas Drake, cuya existencia entera a veces parece depender de poner sus manos (¡por no hablar de su culo!) en la siguiente gran polla. Así que no hace falta decir que la noticia de que un apuesto semental negro del calibre de Marcus Campbell estaba en la ciudad ¡lo volvió casi loco! Tanto, que nuestro director, John Smith, tuvo que reorganizar sus compromisos de rodaje para asegurarse de que la belleza rubia recibiera su ración de polla negra. Ni que decir tiene que el resultado es este impresionante dúo, en el que Drake se engancha a esa gran polla británica en un santiamén, ¡para su deleite! No es que Campbell no esté impresionado por la actuación de su nuevo compañero de juegos, hasta el punto de disfrutar mordisqueando él mismo la polla de Drake. Pero no se puede negar que el joven checo es la verdadera fuerza motriz aquí; aunque dada la expresión de casi angustia en la cara de Drake cuando el británico megamontado penetra por primera vez el agujero del jovencito, tienes la impresión de que el guaperas puede haber mordido más de lo que puede masticar. Sin embargo, tras acostumbrarse rápidamente a la invasión, Drake no tarda en ponerse en marcha, subiendo y bajando las caderas mientras cabalga como un profesional sobre el asesino de culos de Campbell. Una follada inversa casi imposible no hace sino subrayar la naturaleza clásica de este acoplamiento; Drake no tarda en sacarse la leche de los huevos, ¡antes de que la mamba negra complete la dulce humillación del cachorro con una corrida facial completa!
