Mike Steed y Jackie Sweet tienen una cosa en mente, pero la ocultan bien mientras deambulan por la ciudad y parecen perdidos en una conversación. Por muy inocentes que parezcan ante el comprador medio o el turista que pasa por allí, sabemos que sus pollas se hinchan ante la perspectiva del BoyFun. Y así es, en cuanto regresan al dormitorio, los dos deliciosos jovencitos se besan y aprietan sus carnes desnudas, sus esbeltos torsos se encuentran mientras exploran y revelan más de sí mismos. El pequeño Jackie se muere de ganas de probar, chupando la deliciosa polla de su novio teen con más habilidad de la que cabría esperar de un macho tan joven. Trabaja esa cabeza hinchada y húmeda entre sus labios y pasa la lengua por la carnosa cúpula para que el chico gotee más jugo delicioso para que lo saboree. No hay espera para el rubio Mike, en cuanto su erección ha sido chupada y succionada, pone la mira en el apretado agujerito de su amigo. Con un pequeño azote en las mejillas y un poco de saliva para abrirlo, guía su polla desnuda entre esos montículos carnosos y le da al chico cada centímetro tieso de su vástago rampante. Chupar pollas no es la única habilidad del joven Jackie, pronto está rebotando sobre esa polla y masturbando su propia polla hinchada mientras saborea el placer de una profunda follada prostática. Con el chico de espaldas y su semen brotando de su carne rígida, Mike está listo para añadir su propia porquería salada a la desordenada exhibición, masturbando y empapando al suave chico con una segunda ración de crema teen.
