Después de un largo día, no hay nada como una cerveza fría para relajarse. Pero este mocoso se bebió toda la cerveza de su hermanastro mayor cuando éste no miraba, y ahora se ha vuelto completamente loco. Continúa castigando al niño travieso por su mal comportamiento, bajándole los calzoncillos y abofeteándole el culo. No sabía que los azotes pondrían cachondo a este teen desviado. Pronto, el chico está dando un mordisco a la gran polla de su amigo, lamiendo y babeando mientras la saliva gotea por el tronco de su hermanastro. Luego se da la vuelta y prepara su suave agujerito para el castigo anal. Su hermanastro desliza la polla en su apretado esfínter y se acaricia hasta que ambos eyaculan esperma caliente sobre el vientre del chaval. Este chico ha pasado rápidamente de la cerveza a los chupitos (Eyaculaciones, por supuesto.)
