La vida de un mensajero no siempre es sencilla, como descubre el joven Connor Rex cuando tiene que pedalear literalmente arriba y abajo durante los primeros momentos soleados de esta enérgica follada. De hecho, no es de extrañar que esté encantado de sentarse y tomarse un descanso mientras espera a que Bjorn Nykvist compruebe el contenido de su entrega: ¡con todo lo que ha pedaleado, es de extrañar que no esté totalmente agotado! Sin embargo, si el joven cree que va a ser la típica visita a domicilio, se va a llevar una gran sorpresa. Al examinar el paquete, el destinatario descubre rápidamente que hay un problema: el contenido (una botella del mejor lubricante) ha rezumado por todas partes. Evidentemente, Nykvist no desea que su compra se eche a perder, por lo que seduce rápidamente a su joven interlocutor, lo cual, sinceramente, no es precisamente una tarea difícil, dado que Rex es el tipo de joven que vive para el sexo caliente y las pollas duras Así, los dos tíos se turnan para comerse la polla mutuamente, antes de que el visitante cachondo penetre el culo del chico rubio y utilice el lubricante al máximo mientras clava cada centímetro de su polla en las tripas de Nykvist. Es un movimiento que tiene absolutamente el efecto adecuado en Nykvist, que se entrega rápidamente a una actuación de alto octanaje que casi con toda seguridad hará que te lleves la mano a la cremallera en señal de agradecimiento. Pero si hay algo que perdurará más en la memoria es la visión del pegajoso brebaje para bebés de Rex babeando y rezumando del esfínter sin vello de su compañero, ¡un puto rebotador de balas infalible y de primera clase donde los haya!
