Lucas Mann cometió un gran error. Llegó al apartamento de Zack Hood para limpiar, armado sólo con una fregona y un cubo… ¡y créenos cuando te decimos que el Sr. Músculo no está nada contento! Pero no sólo eso, ¡además la agencia de limpieza le envió a la dirección de Hood a la hora equivocada! Ni que decir tiene que Hood no tarda en ponerse en pie de guerra; y es cuestión de minutos que el joven Mann empiece a darse cuenta del precio que va a tener que pagar para calmar la furia de su excitable cliente. Afortunadamente, está claro que el chico no es reacio a un poco de juego sexual con un tío mayor; ¡lo que quizá sea mejor, dado que pronto tendrá que darle un duro entrenamiento oral a la cincelada polla del rey del gimnasio! Una tarea que emprende con evidente placer, quizá esperando satisfacer a Hood sólo con una mamada. Sin embargo, lo que todos comprenden es que un tipo como Hood nunca se contentará con una mamada rápida. De hecho, está claro desde el principio que está más que prendado del aspecto rubio y juvenil de Mann, y tras darle un trago rápido a cambio, rápidamente pone a su invitado a cuatro patas para poder meterle el dedo en su culito apretado. Esto, por supuesto, es sólo una muestra de lo que le espera a Mann, que es sodomizado por el semental sin ni siquiera un por favor o un gracias Para ser justos, nunca sabemos lo bueno que es este chico limpiando. Lo que sí sabemos es que es un puto demonio: ¡un chico que recibe pollas en varias posturas antes de dejar que Hood le ponga crema en los labios! ¡La acción hombre con hombre rara vez ha sido tan caliente!
