Ha sido igual desde la Gran Guerra, quizá incluso antes. Los jóvenes acuden a la oficina de reclutamiento del ejército para apuntarse a lo que promete ser la «gran aventura» de la batalla ¡Sólo que en el caso del joven Tim Law, no es tanto un conflicto armado lo que los agentes de reclutamiento Boris Orla y Jace Reed tienen en mente como una sesión gratuita de chupadas y sodomización! De hecho, ¡las únicas armas con las que probablemente se encuentre Law son los dos botones carnosos metidos dentro de los pantalones caqui de los chicos del ejército!
No es que un chico como Law vaya a quejarse. Tras expresar sus reservas iniciales ante la orden de desnudarse, se reconcilia rápidamente con los rigores de la vida militar cuando se le presentan las libidos reprimidas de Reed y Orla. No es que unas cuantas pollas gruesas e hinchadas vayan a tirar por tierra a un miembro de la constitución de Law. Como puede atestiguar cualquiera que le haya visto en acción, éste es un tipo que vive literalmente para la próxima gran polla, ¡y no es de extrañar que pronto abra la boca y abra las piernas por cada centímetro carnoso que los reclutadores del ejército puedan abrirle camino!
Sin embargo, la prueba de reclutamiento definitiva aún está por llegar. Después de soportar con valentía las atenciones de sus «entrevistadores», ¡incluido un riguroso asalto a su trasero del tamaño de un monstruo Reed! – el tipo se encuentra recibiendo las pollas de ambos reclutadores en el culo al mismo tiempo. Ni que decir tiene que es un asalto que te encantará ver casi tanto como a Law le encanta recibir, y que culmina con la cara del jovencito salpicada de mucosidad. Como follador del regimiento, Law es un auténtico loco
