Puedes decir lo que quieras de él, pero lo que no se le puede reprochar a tu Erik Franke es la dilación Nada más encontrarse con Pyotr Tomek merodeando por un pasillo, le invita a su habitación para conocerle mejor, lo que (¡por supuesto!) implica inmediatamente desnudarse y chupar pollas. De nuevo, si te encontraras a Tomek merodeando, con aspecto perdido y desesperado, ¿no harías exactamente lo mismo?
Basta decir que ambos empiezan a chupar pollas como si fuera su única ambición en la vida, y acaban colocando la cabeza y la polla de modo que chupan, lamen y meten los dedos simultáneamente De hecho, este aire de igualitarismo continúa cuando se trata de consumar sus nuevos afectos. Primero, Franke cabalga al estilo vaquero sobre el hermoso tronco de su amigo moreno; luego Tomek es martillado por detrás, tomando cada centímetro del grueso y carnoso tronco de Franke en el proceso.
No es de extrañar que ambos chicos sonrían de oreja a oreja, y no nos cabe la menor duda de que te vas a correr de lo lindo en el proceso. Pero el clímax de la acción llega en los momentos finales, cuando Tomek se echa una fantástica descarga de semen por todo el cuerpo mientras se lo follan, antes de que Franke encienda el fuego en el culo de su amigo y le meta la palanca de mando hasta el fondo, como para cerrar el trato. En resumen, ¡un magnífico final que seguro querrás ver una y otra vez!