Los fans de Tony Conrad -que son muchos, como todo el mundo sabe- estarán encantados con este último episodio. No porque se entregue a algo antinaturalmente erótico o sórdido -¡no te preocupes, eso viene después! – sino simplemente porque se le filma de forma completamente natural y normal, paseando por un parque en un frío día de invierno. De hecho, se convierte en un «hombre corriente», el tipo de camarada que cualquiera de nosotros puede encontrar en su vida cotidiana. Baste decir, sin embargo, que este chocante comienzo se transforma rápidamente una vez que está a salvo en su apartamento: se quita la ropa, la savia empieza a subir rápidamente y el chico no tarda en meterse los dedos en el culo en una ardiente fantasía, gracias a la llegada del joven Will Simon. A partir de ese momento, todo sigue igual, y el recién llegado no tarda en dedicarse a lo que sólo puede describirse como un «culto» al hermoso cuerpo de Conrad. Eso sí, ¿quién puede culparle? No hay duda de que Conrad es una de las criaturas más bellas que jamás hayan aparecido en la pantalla, ¡por no decir una de las más excitantes! Y como tal, no tarda en postrarse de espaldas para recibir cada centímetro de la polla de Simon, antes de que los dos chicos malos se den la vuelta para que Simon pueda disfrutar a su vez de la sensación de la polla de su amigo en el culo. Si la visión de estas dos bellezas cachondas no hace que los jugos fluyan, no sabemos qué lo hará; sobre todo porque ambos chicos terminan sus esfuerzos con una enérgica demostración de semen reprimido. Conrad lo da por concluido y se corre en la boca de Simon ¡Maravilloso!
