La vida universitaria no es sólo beber, socializar y sexo. Si se toma en serio, ofrece a un joven oportunidades fabulosas a cambio de un periodo de trabajo muy duro – y está claro que Chad Johnstone está decidido a ser lo más estudioso posible, dado que prefiere leer libros de texto en la cama a pasar el tiempo a cámara lenta. Por desgracia, Mike Cole -cuyo compromiso con la vida universitaria es obviamente más cuestionable- tiene otras ideas. Sin embargo, es una buena noticia para los que queremos ver a este par de guapos jóvenes universitarios en celo como dos animales; y baste señalar que no pasa mucho tiempo antes de que sus besos relativamente inocentes se vean eclipsados por un loco deseo de chuparse mutuamente sus duras pollas. Llegados a este punto, por supuesto, cualquier idea de ejercicio cerebral por parte de Johnstone se ha borrado totalmente de su memoria, ya que el aún excitado estudiante empuja a Cole a un lado y empuja su gruesa y carnosa polla hasta el fondo del apretado agujerito de su amigo. A partir de ese momento, por supuesto, el guapo español se pone como un perro de presa, adoptando una postura tras otra para que su amigo de larga polla pueda saborear al máximo cada centímetro de carne de hombre dura como una roca No es de extrañar que su boca se abra de par en par en respuesta, y que su propia polla produzca pronto un buen fajo de crema caliente mientras cabalga a Johnstone como la perra total que todos sabemos que es. Dejando al chico con el placer final de estirar su boca hasta el punto de ruptura, ¡mientras chupa a su compañero hasta un merecido clímax!
