Como muchos jóvenes, Johnathan Strake quiere mantener su cuerpo en plena forma. Por desgracia, es una tarea que requiere mucha energía y compromiso, algo de lo que parece carecer en las primeras fases de esta pequeña gran escapada. La verdad es que prefiere imaginarse la cita de sus sueños antes que hacer ejercicio; pero dado que es el guapísimo Seb Priestley el sujeto de sus fantasías, ¿quién puede culparle? De hecho, cualquier pretensión de mantenerse en forma de la forma tradicional se abandona rápidamente una vez que el sueño empieza a hacerse realidad; los dos chicos disfrutan de un primer beso, antes de que Priestley lance un ataque a la hermosa barra de Strake. Es un movimiento que sin duda parece tocar la fibra sensible de ambos amigos: Strake se estira para disfrutar de cada lametón de la lengua de Priestley en su diapasón, antes de que se inviertan los papeles. Finalmente, los dos amigos disfrutan de una sesión simultánea de 69, deleitándose con pollas duras en su punto álgido como un par de putas sobreexcitadas. Es suficiente para poner al borde del abismo a la mayoría de los aficionados, pero las cosas sólo se intensifican cuando Strake se somete a lo inevitable, se pone boca arriba y permite que Priestley se folle su apretado culito de jovencito por todo lo que vale. Cualquiera que dude de que el joven pasivo está disfrutando de esta prodigiosa sesión debería tomar nota de la babeante terminación de Strake mientras su culo es martillado; pero su placer sólo se intensifica cuando Priestley lo encula en una sucesión de posturas, culminando con él escupiendo sobre su propio vientre en respuesta. ¡Dejando que Priestley explote su carga en la boca de Strake para una conclusión magníficamente pegajosa!
