John Smith, para presentar al dios del sexo Héctor Agustí en una sensual sesión junto a la piscina. Armado con una botellita de aceite de masaje y su enorme polla, el guerrero negro deja literalmente en ridículo a todos sus competidores, demostrando que él solo podría sacar adelante cualquier escena. Sin embargo, contrariamente a lo que podría deducirse de estas imágenes iniciales del buen hombre frotándose de todas las formas posibles, no se trata de un solo. En su lugar, la acción se traslada pronto a un chalet cercano, donde Agustí está entreteniendo ahora al guaperas francés Gabriel Angel. Ni que decir tiene que la idea que tiene el semental negro de recibir a un jovencito no consiste en ofrecerle un refresco o seducirle con música De todos modos, a un bellezón loco por las pollas como Angel no le interesan esas cosas De hecho, el joven francés no tarda en zambullirse en la entrepierna del semental, sacando su gruesa mamba negra de los calzoncillos del chico y haciéndole el amor con la boca como si ésa fuera su razón de ser. En su honor, el maestro holandés le devuelve una rigurosa mamada; pero siempre es el agujero de la belleza de piel pálida el que recibe el golpe definitivo, y no es ninguna sorpresa cuando Agustí primero rima y luego golpea el hocico de Ángel. Es un movimiento que obviamente complace al interminable jovencito, que rompe su saco de esperma en el proceso, ¡antes de recibir una carga de esperma caliente gracias a la polla en erupción del negro!
