No es exactamente De aquí a la eternidad, pero Devon LeBron y Mike James están decididos a tener su propio momento Burt Lancaster / Deborah Kerr aquí en el Caribe: las olas rompiendo sobre sus cuerpos gloriosamente tonificados mientras se besuquean en una playa dominicana. Es una experiencia sensual pero claramente divertida para ambos; y no es de extrañar que pronto conviertan su aparente jugueteo en algo mucho más íntimo.
James, en particular, no puede contenerse ante la idea de ver lo que su gran amigo negro esconde en su bañador… ¡y no hace falta decir que no le decepciona! No es que nadie que haya visto a LeBron en acción antes de este momento espere algo diferente. Al fin y al cabo, el guaperas está montado como un puto burro, y el chico de Praga no tarda en abalanzarse sobre la mamba negra y darle el tipo de entrenamiento oral completo que sin duda se merece Pero lo que James más desea, por supuesto, es tener a este grueso rompeculos incircunciso en sus entrañas, y pronto hace realidad su sueño con un alivio casi audible.
Y así, el mar sigue golpeando las rocas del fondo mientras LeBron clava su despiadada polla en el culo de Honky, un espectáculo que casi con toda seguridad atraerá a una veintena de fans que disfrutarán de una miríada de corridas. Al igual que la visión final de LeBron sacudiendo su arma sobredimensionada contra la boca abierta del blanquito. En resumen, si esto no te pone a cien, ¿qué lo hará?
