Brad Fitt tiene un olfato natural para los jovencitos calientes y cachondos, hasta el punto de que parece capaz de localizarlos mientras juega con su videocámara en su parque local. Es más, habiendo adivinado tal talento naturalmente cargado, luego parece tener un don para persuadirlos de que le acompañen a un apartamento o piso cercano para que actúen para la cámara de John Smith, como ocurre aquí cuando conoce a dos rubias angelicales en las personas de Adam Brook y Chris Hollander. Sin embargo, ¿quién negaría a Fitt sus placeres? Es más, la aptitud del camarada ha descubierto aquí a dos magníficas bellezas: ¡un par de debutantes gallardas cuyo gran estilo sabemos que adoraréis los aficionados de mente sucia! Desde luego, ninguno de los dos está dispuesto a dejar nada a la imaginación, ya que se turnan para babearse mutuamente la polla, antes de que Brook, con su cara de niño, caliente aún más el ambiente follando el culo de Hollander y, por último, enterrando su polla bien hinchada en la boca de su compañero Sin embargo, Hollander no quiere perderse la excitación y no tarda en devolvérsela a Brook, antes de que las cosas alcancen un crescendo y Brook se corra sobre la polla de Hollander. Brook se traga la polla empapada de semen de forma fantásticamente erótica, a lo que hay que añadir que su amigo se masturba con su propia y pegajosa contribución, culminada con un sensual beso con lengua
